A cinco minutos andando desde la casa, llegamos al comienzo de la senda fluvial del Nansa, que es una sencilla ruta paralela al río Nansa, que termina en Cades, y por la que disfrutaremos de espectaculares paisajes. Es ideal para ir con niños.
En el pueblo de Muñorrodero, hay un parque con columpios, tirolina, campo de fútbol, etc para que los más pequeños pasen entretenidos las horas.
Obligada es la visita a la Cueva del Soplao, y la cueva de Chufín, asi como la excursión hasta Potes, pasando por la Peña Vejo, con sus vistas del embalse de la Cohilla, que en invierno cuando está desaguando es digno de ver, ya que crea una cascada de agua a presión que genera arcoiris espetaculares.